Si bien los corredores suelen ser grandes apasionados de las zapatillas de running, resulta llamativo comprobar que los calcetines se han convertido en el “patito feo” de la equipación. Es una de las prendas a las que menos importancia se le otorga a la hora de adquirir material deportivo, o en la que menos recursos económicos se invierten. Curioso cuanto menos teniendo en cuenta lo decisivos que son los calcetines a la hora de evitar las molestias y los problemas más habituales de los maratonianos: ampollas, rozaduras, uñas negras, etc.

En primer lugar debemos elegir un calcetín diseñado específicamente para correr. Cada vez son más las marcas fabricantes que ofrecen en su colección textil calcetines de running y el abanico de posibilidades se amplía. ¡Aprovechémoslo! Los calcetines para correr incorporan una serie de tecnologías y sistemas destinados a lograr que nuestro pie no sude en exceso, transpire correctamente y evite la fricción entre los dedos o con la propia zapatilla, origen de rozaduras o ampollas.

Así, a la hora de adquirir los calcetines debes fijarte en todos estos detalles:

▪ Que cuenten con un tejido resistente y a la vez suave al contacto con la piel, lo suficientemente “elástico” para que el calcetín se enfunde bien en nuestro pie y no se arrugue ni se desplace en la zancada. Es importante que el calcetín no ejerza demasiada presión sobre el pie, es decir, que no moleste, pero sí que notemos cierta firmeza para evitar arrugas.

▪ Deben tener costuras planas. Las costuras son una fuente de problemas habitual, por lo que la mayoría de calcetines para correr ya se fabrican desde hace tiempo con costuras planas. Cerciórate de ello.

▪ Protecciones estratégicas. Teniendo en cuenta que un corredor apoya en cada zancada o bien su talón o bien su zona de metatarsos, es necesario que los calcetines para running tengan tejidos adicionales que refuercen estos lugares. Hay diferentes tipos de hilos que otorgan un buen acolchado, resistencia y una durabilidad superior. Infórmate de los materiales utilizados en el diseño del calcetín antes de efectuar la compra.

▪ Tratamientos antibacterianos. Es importante también que el calcetín incorpore propiedades antibacterianas para evitar la aparición de hongos y otras patologías.

▪ Tecnologías estabilizadoras. Los calcetines de running de alta gama llegan incluso a incorporar algún tipo de tecnología o refuerzo para lograr una mayor estabilidad y protección del pie o el tobillo en caso de un mal apoyo. Si no tienes una técnica de carrera depurada, este detalle es importante.

▪ Protección en la zona delantera. Imprescindible que el calcetín que compramos tenga un refuerzo extra en la parte de los dedos para protegerlos, sobre todo si corremos por terrenos inestables o zonas de campo y montaña con bajadas pronunciadas (en las que el pie se desliza en unos milímetros hacia la parte delantera).

¿Son mejores los llamados “calcetines de dedos”?

Desde hace unos años algunas marcas fabrican los bautizados como “calcetines de dedos” en los que, como si fuera un guante o una manopla, la zona delantera está separada para cada uno de los dedos. Entra dentro del terreno personal de cada corredor decantarse por este tipo de calcetines, pero es una alternativa recomendable si eres propenso a sufrir ampollas o rozaduras entre los dedos de los pies. Al principio quizá la sensación sea un poco extraña por la falta de costumbre, pero no tardarás en acostumbrarte a ellos.