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6 consejos para cuidar tus pies en la playa

correr playa descalzo

El verano es sinónimo de calor, de altas temperaturas y, por tanto, de ciertas incomodidades para nuestros pies. La sudoración excesiva, el calzado muchas veces inadecuado que elegimos para estos meses o los “estragos” que puede causar la playa en las personas de piel sensible son algunos de los factores que influyen en la aparición de ampollas, rozaduras o irritaciones. A continuación te damos 6 consejos para evitar estos problemas habituales. ¡Toma nota!

  • En estos meses de verano opta por calzados frescos y con buena transpirabilidad, tanto para el uso diario como para hacer deporte. Hay zapatillas que ofrecen un “upper” con una rejilla que facilita mucho la ventilación del pie y permiten correr con comodidad aunque las temperaturas sean altas en las zonas de playa. Del mismo modo, usa calcetines de fibras suaves, con propiedades antiampollas y de tejidos finos. De poco sirve usar una zapatilla “de verano” si nos ponemos luego un calcetín “de invierno”.
  • Si vas a estrenar un modelo de zapatillas, zapatos e incluso de chanclas, hazlo de manera paulatina para comprobar que tus pies se adaptan bien a ese calzado incluso en circunstancias de mucho calor. Es más frecuente de lo que pensáis que unas simples chanclas para ir a la playa provoquen rozaduras en los pies de personas con piel más sensible. Cuando adquieras un nuevo calzado, úsalo primero durante unos minutos en casa y luego en pequeños trayectos para asegurarte de que os adaptáis bien “el uno al otro” y poder utilizarlo sin miedo en paseos más largos.
  • Atención cuando visites zonas costeras o localidades donde la humedad es muy elevada. Como decíamos antes, una simple chancla para ir a la playa que hemos utilizado sin problema durante mucho tiempo, puede provocarnos irritaciones en el pie, ya que la humedad influye en esa “fricción” de la chancla con nuestro pie.
  • Presta especial atención a la temperatura de tus pies. Después de hacer ejercicio físico, mímalos con un buen baño de agua fría, que puede ser en un río o incluso dentro del mar. Asimismo, si eres propenso a la sequedad de la piel, aplica una crema hidratante que evite la aparición de grietas o fisuras en la superficie de la piel. No olvides los “huecos muertos” que quedan entre los dedos a la hora de aplicar la crema.
  • Como ya hemos comentado en alguna ocasión, no abuses del uso de chanclas durante estos meses de verano; son calzados con muy poca amortiguación. Utiliza mejor una zapatilla más acolchada para caminatas en el paseo marítimo o, en todo caso, adquiere unas zapatillas ‘recovery’ fabricadas expresamente para deportistas, como son las Oofos o las Salomon Reelax, con acolchados más abundantes y un diseño ergonómico.
  • Cuidado con hacer running descalzo sobre la arena de la playa. La mezcla de sal y arena con el sudor que se acumula en nuestra superficie plantar puede provocarnos irritaciones. Además, la orilla de la playa suele presentar cierta inclinación, por lo que nuestra carrera no tendrá lugar en un terreno de 0º sino con algo de pendiente. Ten en cuenta estos factores si eres de los que aprovechan la orilla de la playa para correr en verano.

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